martes, octubre 25, 2011

Economía, competencia y ética

Me entero por televisión de que la Comisión Nacional de la Competencia ha multado a 47 empresas por pactar precios y repartirse el mercado. La noticia se puede leer, por ejemplo, aquí y aquí.

Entiendo que la multa que se les impone (en total 47 millones) es proporcional a la cantidad de dinero que pudieron ganar mediante el acuerdo que se considera ilegal, pero lo que no entiendo muy bien es porque cuando una actuación de este tipo tiene un impacto tan importante el castigo se queda ahí.

¿Podrán estás empresas volver a presentarse a concursos públicos? De lo que leo entiendo que sí. ¿Hay alguna responsabilidad para los gestores de dichas compañías? Pues por lo que se comenta en la noticia parece que no. ¿A caso esta actuación no se podría equiparar a un fraude a la Hacienda Pública? No soy jurista, pero da la sensación que no, aunque al fin y al cabo 14 millones de euros en posibles perjuicios es una cantidad de dinero muy importante.

Nos hemos quejado bastante de la actuación de los directivos de la banca. Se ha escrito mucho sobre como con actuaciones éticamente reprobables han conseguido enriquecerse a costa de llevar a la ruina a las sociedades que gobernaban. Sin embargo, al menos en España, cuando se han encontrado casos de este tipo, los responsables han sido inhabilitados para la gestión de cualquier entidad financiera, amén de otras posibles sanciones.
No parece sin embargo que esta sea la tónica general en otros sectores, o por lo menos en el caso que comento no ha trascendido que vaya a haber consecuencias profesionales ni de otro tipo para los "pillos" que llevaron a cabo ese acuerdo. Quizás tendríamos que plantearnos una respuesta más contundente contra este tipo de actuaciones que perjudican a los ciudadanos y muy especialmente a las empresas y empresarios honrados que respetan las reglas de juego.

Es posible que la ya olvidada refundación del capitalismo tenga que empezar por sentar unas bases éticas más sólidas para evitar que el "todo vale" vuelva a llevarnos al borde del precipicio, y una de las maneras de hacerlo (aunque supongo que no la única) es endureciendo las consecuencias de saltarse las reglas.

sábado, octubre 22, 2011

Despido, Copago e Impuestos

Escucho las nuevas propuestas de la Patronal para, según ellos, crear más empleo y me enciendo. Me parecen un insulto a la inteligencia de los trabajadores. Es recurrente, parece que en este país la causa de que no se contrate es lo caro que sale despedir. Me gustaría realmente saber con qué cifras justifican esa afirmación y qué correlación han logrado establecer para estar tan seguros de que eso es así. Y es que me temo que lo único que están tratando de hacer es pescar en río revuelto.

Mención aparte merece la defensa que hacen del muy mal llamado co-pago sanitario. Esto ya es que me parece de traca y me reafirma en que se trata de proposiciones puramente ideológicas no sustentadas en ninguna realidad medible. Parece como si ahora el problema del paro fuera culpa del sistema sanitario público en lugar de la nefasta gestión bancaria (por cierto, privada) que ha sido la que ha terminado estrangulado el crédito para las empresas.

Me niego a llamarlo co-pago cuando realmente sería re-pago ¿Para qué se utilizan entonces mis impuestos? Mira que mi nómina ya es corta de por sí, pero es que después de someterla a la cura de adelgazamiento del impuesto de la renta y la Seguridad Social se queda la pobre en los mismicos huesos. Eso sin contar los impuestos indirectos: IVA, carburantes, etc.

Simple y llanamente: El co-pago sanitario no es otra cosa que un impuesto sobre la enfermedad. Que además sería más gravoso precisamente para aquellos que tienen enfermedades crónicas o para las personas mayores que suelen ser las que más achaques padecen y por tanto más uso hacen del sistema sanitario público. Como se puede ver, todo un impuesto justo y progresivo pagado por los que más tienen (espero que se capte la ironía).

Que no nos engañen, por mucho que digan por ahí, para tapar el agujero del déficit que parece que tanto preocupa en Europa hay dos alternativas:

Una pasa por que pague, como siempre, la clase media y eso se puede hacer de dos maneras o subiéndonos los impuestos, lo cual es muy fácil porque no nos podemos escaquear utilizando paraísos fiscales o artificios de ingeniería fiscal, o quitándonos prestaciones públicas, como de hecho ya se está haciendo en muchas comunidades autónomas.

La otra es haciendo que de una vez por todas se reformen los impuestos para que realmente sean los que más tienen los que más paguen y no se escapen de sus obligaciones ya sea por medio de triquiñuelas legales o directamente mediante la evasión. A mi ésta me parece la forma justa y no haciendo que seamos los de siempre los que tengamos que pagar los desaguisados de los mismos que luego claman por una reducción de derechos laborales y sociales porque no les permiten continuar ganando dinero de manera indecente.

miércoles, octubre 19, 2011

Otoño

No me gusta el otoño. No es algo de lo que me acabe de dar cuenta ahora precisamente. No me gusta desde que era un niño. Entonces era porque se acababan las vacaciones de verano y empezaba el colegio. Ahora no puedo decir que sea solamente porque vuelva al trabajo.

No me gusta ver como día tras día se reducen las horas de luz. No me gusta sentir más frío conforme avanzan las semanas. No me gusta ver como los árboles van tirando las hojas hasta quedarse pelados. En fin, no me gusta casi todo lo que lleva asociado esta estación del año.

Tengo que reconocer que me encantan los días en los que parece que el Sol no se va a poner nunca. Me encanta poder salir a la calle con una camiseta, unos pantalones cortos y unas sandalias y no enterrado en varios kilos de ropa para no coger una pulmonía. Me encanta el poder sentarme tranquilamente en la terraza de un bar o una cafetería con los amigos porque no me voy a helar en el intento.

A veces pienso que debería sentir lo mismo con respecto al invierno, pero no es así. Cuando empieza el otoño sabes que esperan seis meses de mal tiempo, seis meses de paisajes grises y días cortos. En invierno, sin embargo, los días empiezan a crecer en horas de luz. Conforme avanza el invierno se va acercando la primavera y poco a poco la naturaleza comienza a despertarse.

Alguna vez he compartido esta manera de pensar con mis familiares o amigos próximos. Como se suele decir, para gustos los colores. Muchos de ellos siempre me recuerdan lo bonito que son los paisajes rojizos, cuando los árboles mudan de color y las hojas cogen esos tonos ocres tan propios de esta época del año. Lo entiendo, pero no lo comparto. Mi experiencia me dice que esos paisajes duran apenas un par de semanas, (como mucho) y luego ¿qué? en mi opinión nada.  ¿Paisajes bucólicos? ¡Ja! Deprimentes diría yo.

En fin, supongo que me toca aguantar estos meses. Al final lo cierto es que este estado de ánimo se me pasa pronto. Todos los años siempre hay un par de días en los que el "humor" otoñal se apodera un poco de mí. Lo supero enseguida, la rutina es más poderosa y al final uno se acaba acostumbrado a la época del año que toca.

sábado, octubre 15, 2011

Tributo a Dennis Ritchie

Me he enterado de que ha muerto Dennis Ritchie. Siendo informático, muchos de mis conocidos sabrán quién es, otros, sin embargo, no tendrán ni la más remota idea de cual es la razón para que le dedique una entrada en esta bitácora.

No voy a hacer un relato de su biografía, para eso ya está la wikipedia con esta entrada. Sin embargo, si me gustaría aclarar un poco a aquellos que puedan estar leyendo ahora por primera vez algo sobre este tecnólogo, por qué se le considera, como bien dice mi amigo Diego, uno de los grandes nombres de la informática.

Dennis Ritchie fue el creador del lenguaje C, coautor del libro "El lenguaje de programación C" y también cocreador del sistema operativo Unix. Ninguno de estos logros es conocido por el público en general y por eso creo que merece la pena explicarlos:

Dejando al margen detalles técnicos, el lenguaje de programación C se utiliza ampliamente en el desarrollo de software de sistemas. De hecho su nacimiento está ligado a la creación del sistema operativo Unix. Su uso e influencia está tan extendido que hoy en día es muy difícil, por no decir imposible, encontrar un solo dispositivo que no contenga parte de su software escrito en este lenguaje de programación o en algún otro lenguaje basado en mayor o menor medida en el diseño original de C.

Cuando digo dispositivos me estoy refiriendo a un rango que va desde grandes supercomputadoras hasta pequeños sistemas empotrados (como puede ser la centralita de un coche) pasando por ordenadores de sobremesa, portátiles y teléfonos móviles.

Lenguajes de programación que en su creación se hayan visto influenciados en mayor o menor medida por C se pueden mencionar C++, Java o C#. Dentro del mundo del desarrollo de software se trata de lenguajes de primera línea cuya utilización en algunas áreas es simplemente aplastante.

Durante muchos años, el libro "El lenguaje de programación C" fue la referencia para todo el que quisiera aprenderlo así que Dennis Ritchie junto a Brian Kerninghan (coautor del libro) también contribuyó a su difusión y conocimiento dentro de la comunidad de los programadores.

Por si solo, con lo comentado hasta ahora, ya merecería un lugar destacado en la historia de las ciencias de la computación, pero es que además, fue cocreador del sistema operativo Unix. Para los que no tengan claro qué es realmente un sistema operativo, nuevamente, tomo la definición que aparece en la Wikipedia.

Unix ha sido el sistema operativo a partir del que se han diseñado, construido o directamente evolucionado otros muchos. Por poner algunos ejemplos actuales: Mac OS, el sistema operativo desarrollado para los ordenadores de Apple, y los derivados de éste, como el iOS que es el que utilizan el iPhone, el iPad y el iPod touch, han sido desarrollados con la directa influencia de Unix.

Otro ejemplo no menos importante es GNU/Linux y las versiones surgidas de éste, como Android, el sistema operativo de Google que emplean hoy en día una auténtica miríada de teléfonos móviles como los de la familia Galaxy de Samsung, muchos modelos de HTC o de Motorola por mencionar sólo algunos.

Espero que con esta pequeña y modesta explicación haya podido dar una idea de la importancia de la contribución de Dennis Ritchie al mundo de la informática.  Para resumir: Si estás leyendo esta entrada es gracias, en parte, a desarrollos que él llevo a cabo. Sólo me quedan dos cosas que decir:

La primera es que tengo la sensación de que no se ha reconocido suficientemente el trabajo de los pioneros de la informática y las ciencias de la computación, a pesar de la influencia que ha tenido y sigue teniendo su trabajo en el progreso de la humanidad. Un ejemplo sangrante es el de Alan Turing.

La segunda, Dennis Ritchie: ¡Gracias! y Descanse en Paz.

miércoles, octubre 12, 2011

CRISIS

¿A dónde queremos ir? Quiero decir ¿Qué queremos ser? ¿Cuál es el futuro que deseamos para nosotros y para nuestros compatriotas? ¿Qué sociedad queremos construir? La cuarta acepción del diccionario de la RAE para la palabra crisis es: "Momento decisivo de un negocio grave y de consecuencias importantes".

Por mucho que en su momento se empeñara Zapatero en negar la evidencia, (pecado que en el PSOE vamos a purgar durante mucho tiempo), lo cierto es que nos encontramos en la mayor de las crisis desde La Transición. ¿Crisis económica? Por desgracia, no solo. Creo que la definición del diccionario que he puesto es lo suficientemente general como para servir de introducción a mi manera de ver la actual situación.

Estamos en un momento decisivo. Principalmente porque algo tenemos que hacer frente al drama del paro en el que, por desgracia, se encuentra millones de nuestros conciudadanos. Pero también es verdad que estamos en un momento decisivo porque hemos llegado a un punto en el que realmente no sabemos qué es lo que queremos.


En una semanas empezará la campaña electoral. Se discutirá sobre si hay o no que subir los impuestos. Sobre si hay que reducir el déficit público o si el estado tiene que tratar de gastar dinero en estimular la economía. En todo ello, de manera oculta, habrá también un debate ideológico, sin duda, pero no será un debate estratégico, es decir, no será un debate sobre el modelo de sociedad al que aspiramos dentro de 30 años. Para mi, eso es preocupante y mucho. Porque es cierto que lo principal ahora es tratar de solucionar la muy preocupante situación del paro. Pero, aun sin ser economista, me extraña mucho que sólo sea posible un modelo de recuperación.
A mediados de la década de los noventa estábamos en una situación delicada, no tanto como la de ahora, pero igualmente angustiante para aquellos que estaban sin trabajo. El diseño económico que planteó el gobierno para remontar el problema fue recurrir a un modelo que se basaba en la escasa inversión en I+D, la construcción y la especulación.

Tristemente ahora estamos pagando las consecuencias de no haber cambiado esa forma de entender la economía. A pesar de eso, tampoco veo que ahora haya mucho debate sobre qué país queremos. ¿Nos gustaría una sociedad como la estadounidense? ¿Más parecida a la alemana? ¿O a la de los países escandinavos?


¿Queremos un sistema educativo público? ¿Mejor uno privado? ¿Qué modelo universitario ? Y a todo esto ¿Qué hacemos con la sanidad? ¿Nos gustaría tener una economía basada en la industria? ¿En el turismo y los servicios? ¿Qué hay de la agricultura? ¿La modernizamos? ¿La dejamos desaparecer? Para ser sincero yo lo único que veo son debates sobre si es caro o no mantener según qué servicios públicos pero no veo que nadie plantee modelos alternativos o siquiera continuistas.

Deberíamos saber qué país es al que aspiramos, porque sino nos podría pasar como al pueblo judío en el libro del Éxodo... Que estemos 40 años vagando por el desierto antes de llegar a algún sitio.

lunes, octubre 10, 2011

Sorprendido por el poderío de Apple

De entre todas las cosas que se han dicho sobre Steve Jobs, yo añadiría otra: Es como el Cid, que incluso después de muerto sigue ganando batallas. ¿Por qúe digo esto? Bueno, hoy por curiosidad me he metido dentro de la herramienta de Google que muestra estadísticas sobre cuales son los términos más consultados. Su nombre es "Google Insight".

Pues bien, si a esta herramienta se le pide que muestre los términos más buscados en los últimos siete días (téngase en cuenta que esta entrada se escribió el lunes 10 de octubre de 2011) aparecen los siguientes resultados en los cinco primeros puestos:
  1. iphone 4s
  2. steve jobs
  3. steve jobs died
  4. amanda knox
  5. apple
¡Las tres primeras están relacionadas con Apple! Pero es que entre las cinco primeras encontramos cuatro relacionadas con la empresa de la manzana. Más aún, de entre las diez primeras, ocho tienen que ver con esta compañía. La lista completa es:
  1. iphone 4s
  2. steve jobs
  3. steve jobs died
  4. amanda knox
  5. apple
  6. iphone5
  7. iphone
  8. iphone 5
  9. iphone 4
  10. sprint
Sé que en apenas una semana se ha producido la presentación de la última versión del iphone y la muerte de Steve Jobs y que eso se tiene que reflejar de alguna manera, pero tengo que reconocer que a mí me han sorprendido e impresionado estos resultados.

miércoles, octubre 05, 2011

¿Y si estamos solos?


Hace unos días leí, no recuerdo muy bien donde, que últimamente había reaparecido el debate sobre la posibilidad de que exista vida más allá de la Tierra. Por lo visto, en algunos círculos científicos se había planteado que al contrario de lo que se suele pensar, la probabilidad de que surja vida es sumamente baja y que por tanto el caso de nuestro planeta sería una excepción.

Cuando se habla de este tema, se suele mencionar la ecuación de Drake, una expresión matemática que sirve para estimar el número de civilizaciones extraterrestres que pueden existir en nuestra galaxia. No es una fórmula muy difícil de entender, (ver el enlace). El caso es que algunos de los factores que influyen en esa ecuación, como la probabilidad de que un planeta que se encuentre en la órbita adecuada, realmente acabe generando vida, se habían supuesto relativamente "altos". Sin embargo, para ser realistas, de momento no hay ninguna evidencia que apoye una estimación optimista, así que cualquier opción es posible.

Dado el colosal tamaño no ya del Universo, sino de nuestra galaxia, es lógico pensar que, por muy improbable que fuera, la vida tenía que haber surgido no sólo en la Tierra sino también en muchos otros planetas. Yo mismo, tengo que confesar, tengo instalado un programa (llamado SETI@home) del proyecto SETI para el análisis de señales captadas con radiotelescopios que puedan contener transmisiones de otras civilizaciones.

Además, si algo nos ha enseñado la ciencia, es a darnos cuenta de lo poca cosa que somos. Fueron Copérnico, Galileo, Kepler y, finalmente, Newton, quienes se empeñaron en quitarnos el privilegio de ser el centro del Universo para dárselo al Sol. Más tarde resultó que el Sol no es sino una más de entre millones de estrellas que forman nuestra galaxia. Por si todo eso fuera poco, finalmente, nuestra galaxia, a su vez, quedó relegada a ser una más de entre los millones que se sabe que existen.

Como se puede ver, la visión que se ha ido imponiendo a base de evidencia observacional, es que no somos sino un minúsculo e insignificante punto, prácticamente invisible, en la inmensidad del Cosmos. A partir de ahí no es difícil suponer que tenemos tan poco de especial que lo más normal es que existan civilizaciones como la nuestra a lo largo de la Vía Láctea. Esta visión es la que se ha impuesto en nuestra cultura y para comprobarlo no hay más que ver películas como las de la Guerra de las Galaxias o series de televisión como Star Trek en las que aparecen multitud de civilizaciones.

Pero ¿Qué pasaría si ese punto invisible fuera el único con una civilización? ¿Realmente cambiaría de nuevo la imagen que tenemos sobre nosotros mismos? ¿Qué consecuencias tendría en nuestro pensamiento filosófico? ¿Tendría interés para nosotros el continuar con la exploración espacial si supiéramos que el Universo es un lugar tan hostil hacia la vida que sólo en la Tierra ha tenido cobijo? Sé que no es una cuestión que le quite el sueño a nadie, aunque por desgracia, si que le ha costado la vida a alguno. Pero admitiendo esto, tengo que reconocer que en mi caso la idea de semejante soledad me causa cierta impresión.

NOTA: Aquí dejo enlaces a tres vídeos (dos de ellos en inglés) en donde se introduce el tema del tamaño del universo:
- Size of the Universe.
- Tamaño del Universo ¿Vida?
- The known universe.