sábado, octubre 22, 2011

Despido, Copago e Impuestos

Escucho las nuevas propuestas de la Patronal para, según ellos, crear más empleo y me enciendo. Me parecen un insulto a la inteligencia de los trabajadores. Es recurrente, parece que en este país la causa de que no se contrate es lo caro que sale despedir. Me gustaría realmente saber con qué cifras justifican esa afirmación y qué correlación han logrado establecer para estar tan seguros de que eso es así. Y es que me temo que lo único que están tratando de hacer es pescar en río revuelto.

Mención aparte merece la defensa que hacen del muy mal llamado co-pago sanitario. Esto ya es que me parece de traca y me reafirma en que se trata de proposiciones puramente ideológicas no sustentadas en ninguna realidad medible. Parece como si ahora el problema del paro fuera culpa del sistema sanitario público en lugar de la nefasta gestión bancaria (por cierto, privada) que ha sido la que ha terminado estrangulado el crédito para las empresas.

Me niego a llamarlo co-pago cuando realmente sería re-pago ¿Para qué se utilizan entonces mis impuestos? Mira que mi nómina ya es corta de por sí, pero es que después de someterla a la cura de adelgazamiento del impuesto de la renta y la Seguridad Social se queda la pobre en los mismicos huesos. Eso sin contar los impuestos indirectos: IVA, carburantes, etc.

Simple y llanamente: El co-pago sanitario no es otra cosa que un impuesto sobre la enfermedad. Que además sería más gravoso precisamente para aquellos que tienen enfermedades crónicas o para las personas mayores que suelen ser las que más achaques padecen y por tanto más uso hacen del sistema sanitario público. Como se puede ver, todo un impuesto justo y progresivo pagado por los que más tienen (espero que se capte la ironía).

Que no nos engañen, por mucho que digan por ahí, para tapar el agujero del déficit que parece que tanto preocupa en Europa hay dos alternativas:

Una pasa por que pague, como siempre, la clase media y eso se puede hacer de dos maneras o subiéndonos los impuestos, lo cual es muy fácil porque no nos podemos escaquear utilizando paraísos fiscales o artificios de ingeniería fiscal, o quitándonos prestaciones públicas, como de hecho ya se está haciendo en muchas comunidades autónomas.

La otra es haciendo que de una vez por todas se reformen los impuestos para que realmente sean los que más tienen los que más paguen y no se escapen de sus obligaciones ya sea por medio de triquiñuelas legales o directamente mediante la evasión. A mi ésta me parece la forma justa y no haciendo que seamos los de siempre los que tengamos que pagar los desaguisados de los mismos que luego claman por una reducción de derechos laborales y sociales porque no les permiten continuar ganando dinero de manera indecente.

1 comentario:

Salva dijo...

Pedro, eres un rojazo!!

Al margen de esto, decirte que me ha encantado tu análisis y que coincido contigo en casi todo.

El rollo de la flexibilidad laboral (eufemismo del abaratamiento del despido) para generar empleo ya no se lo cree nadie. Desde que se inventaron los contratos basura ha habido mecanismos más que de sobra para poner a la gente en la calle a precio 'pedo puta'. Los neoliberales resuelven todos los problemas de los empresarios abaratando el despido y pidiendo una reducción de impuestos para "activar" la economía.

Es de sobra conocido que estas viejas fórmulas ya no funcionan. Y si no que se lo digan a los irlandeses, el país de Europa donde es más barato despedir. Y mira qué bien les ha ido.

A menudo se critica a los sindicatos porque estos no se adaptan a la nueva realidad socio-económica, pero habría que hacer extensivo eso mismo a los empresarios. Ya está bien de que nos ninguneen haciéndonos creer que el fracaso de muchos de ellos como gestores siempre es culpa de los demás. Y es que en tiempos de bonanza cualquier inútil ganaba dinero.

Un abrazo

Salva